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Tensión entre Apoño y Ewerthon

  • "Yo le he dicho negro y él se cagó en mi puta madre", confesó el malagueño · También reveló el detonante del pique final: "Me dijo que si me creía Maradona cuando parece que él ha jugado 2.000 partidos con Brasil"

Que Apoño es un futbolista muy visceral se sabe. También lo demostró en la segunda parte, en sendos rifirrafes con Ander Herrera y Ewerthon, y en el tercer tiempo, cuando los futbolistas desfilan por la zona mixta para dar sus impresiones acerca del encuentro. Allí, aún mosqueado por lo sucedido, no tuvo reparos en explicar la intensa conversación que mantuvo con el brasileño en el terreno de juego.

"Yo le he dicho negro y él se ha cagado en mi puta madre. Y si a él le molesta que le diga eso, a mí también me molesta que diga eso de mi madre", confesó el canterano que había sido el detonante de la tangana que se armó en los minutos finales en el área blanquiazul. Según palabras del mediocentro, respondió a las provocaciones del delantero maño: "Me estaba diciendo cosas como que si yo me creía Maradona, cuando parece que él es un brasileño que ha jugado 2.000 partidos con la selección de Brasil".

Aunque pudiera parecer que sus declaraciones fueron producto de un calentón, el jugador del Málaga intentó hacer ver que le resultó bastante doloroso que Ewerthon insultara a su madre: "Si a mí me dice blanco, me da igual, no pasada, pero estoy seguro de que a su madre no le daría igual si se metieran con ella".

En cualquier caso, como bien precisó Apoño, "el partido ya terminó". Lo único que lamentaba el centrocampista malagueño era no haber sabido leer mejor el encuentro cuando en la segunda parte subió el voltaje: "Al final se ha puesto un partido bronco. No tendríamos que haber entrado al trapo".

Con respecto al encuentro, Apoño mostró su pesar por la nueva ración de infortunio vivida sobre el terreno de juego. "Seguimos teniendo mala suerte y todos los elementos en contra. Hemos creado ocasiones, pero el balón sigue sin querer entrar", explicó el futbolista, que le quitó hierro a los pitos que se llegaron a escuchar y a los cánticos en contra de Muñiz: "Lo veo como algo normal. Si el partido no va bien, el público va a pitar aquí y en todos los lados".

Apoño no entró a enjuiciar la labor del árbitro, algo que sí hizo, con un mensaje entre líneas, Jesús Gámez: "La jugada del penalti la he visto dudosa y me dicen por la tele que no ha sido. Y con lo de Weligton no sé lo que ha pasado, no sé si el árbitro ha querido compensar ni el plan que llevaba".

También mostró su disconformidad Munúa, quien se mostró educadamente molesto con la pena máxima decretada por Rubinos Pérez por supuesta falta del charrúa a Lafita: "Yo veo que él va a llegar antes que yo y decido apartarme. Ahí el colegiado tendría que haber usado el criterio del que ha jugado al fútbol, porque está claro que no lo es. Parece que es fácil cobrarnos cosas en contra".

Finalmente, Juanito intentó transmitir un mensaje de calma para no perder los nervios, pero admitió que el rendimiento del equipo sigue dejando mucho que desear. "Ganar habría supuesto salir de ahí abajo. En casa hay que hacerse fuerte y no lo estamos siendo", dijo el ex del Almería, que tampoco quiso recriminar a los aficionados por sus cánticos en contra del entrenador: "A la grada no se le puede pedir más porque lo está dando todo. Cuando se trabaja con presión, todo se vuelve en tu contra. Pero el grupo está unido, desde los utilleros hasta el entrenador, que es la cabeza visible del equipo".

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