Este 8 de mayo es el Día Mundial del Burro, tal como lo estableció la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la preservación y el bienestar de estos animales por el importante papel que desempeñan en la agricultura, el transporte y la cultura en muchas partes del mundo. Los burros han sido utilizados durante siglos como animales de carga y trabajo en diversas regiones del mundo, ayudando a transportar carga, arar campos y realizar otras tareas agrícolas. Además, son valorados por su resistencia, adaptabilidad y su capacidad para sobrevivir en condiciones difíciles. A nosotros no se nos ocurre mejor forma para homenajearlo que recordar el pueblo malagueño donde es venerado, Mijas.

Una escultura de bronce junto a la Oficina de Turismo es la protagonista de la Plaza de la Virgen de la Peña de Mijas. Se trata de una burro, el símbolo de la localidad y es uno de los encantos que llevan a colocar a Mijas entre los más pueblos bellos de Málaga. El mirador en esta plaza ofrece una panorámica revitalizadora de toda la costa, por lo que recomendamos tomarte al menos cinco minutos para relajarte y disfrutar de este escenario único. Además, en la zona encontrarás varios miradores más, todos ofreciendo vistas igualmente impresionantes. De hecho es ahora en primavera cuando el municipio experimenta un fenómeno excepcional en sus calles, siempre bien coloridas con flores y macetas que encuentran su plenitud estos días.

Y es que Mijas es uno de los encantadores pueblos blancos de Málaga que se distingue en este aspecto como el único pueblo de Andalucía que se embellece de manera especial con la llegada de la primavera. Mijas es uno de los destinos rurales más populares de Málaga y ha sido reconocido como uno de los pueblos más bellos de la provincia. Durante la primavera, las flores de Mijas se erigen como las principales protagonistas. Las fachadas blancas del encantador pueblo malagueño se embellecen con pequeñas macetas rebosantes de flores, creando un espectacular laberinto de colores en plena Costa del Sol.

Mijas se convierte en un verdadero paraíso de calles blancas, engalanadas con macetas azules y flores de vivos colores, dando forma a una imagen encantadora que se repite en rincones destacados como la calle Muros, una de las más bonitas e imprescindibles del pueblo, o el Callejón de los Gitanos, otro rincón mágico que parece sacado de una postal.

Mijas es un destino muy completo que invita a la actividad física y a disfrutar de la naturaleza en todas sus formas. Ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre gracias a su clima siempre agradable, especialmente durante la primavera. Desde rutas por la sierra hasta la Senda Litoral, pasando por visitas a ermitas históricas o a la emblemática plaza de toros, hay opciones para todos los gustos. Además, cuenta con numerosos campos de golf, convirtiéndose en uno de los destinos predilectos por los turistas internacionales.