Una intoxicación alimentaria ha afectado a cerca de un centenar de alumnos y profesores del Instituto de Educación Secundaria (IES) Salvador Rueda de Málaga. Fue el miércoles cuando, tras consumir alimentos en la cafetería, comenzaron a sentirse indispuestos, con síntomas gastrointestinales, entre otros fiebre y diarrea. Son 83 los casos detectados entre el alumnado y personal del centro educativo, según ha confirmado a este periódico la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Málaga, que ha puesto en marcha un procedimiento de control y detección de las causas del brote. 

Desde el instituto público, ubicado en la barriada malagueña de Los Corazones, han añadido que la cifra de estudiantes afectados "es significativa". Tienen entre 12 y 17 años, aunque también, en menor medida, hay docentes. A todos ellos se les está haciendo un "seguimiento".

Tras lo ocurrido, desde la dirección del instituto se dio aviso a la empresa encargada de la cafetería y se activó el protocolo epidemiológico establecido para estas situaciones.

Clausura de la cafetería

Hasta el centro escolar se desplazaron dos inspectores una vez tuvieron conocimiento de la alerta sanitaria. El Ayuntamiento de Málaga ha ordenado la clausura e inspección de las instalaciones de la cafetería y ha llevado a cabo la toma de muestras correspondientes.

Paralelamente, el Distrito Sanitario Málaga está desarrollando un estudio de las personas afectadas y también de otras que hayan sido expuestas. Una vez se disponga de los resultados de ambos análisis se podrá determinar el origen de la intoxicación y llevar a cabo las "acciones pertinentes", afirman desde Salud. Para averiguar cuáles han sido las causas habrá que esperar unas semanas.

Por su parte, la Delegación Territorial de Educación, que ha confirmado también el brote a través del servicio de Inspección, ha precisado que está en contacto con el centro para seguir la evolución de este caso.

Al tiempo, ha señalado que una parte del alumnado afectado se ha incorporado este viernes a las clases. La evolución de todos ellos es favorable y ninguno ha precisado ingreso hospitalario. Varios de ellos habían acudido con síntomas propios de gastroenteritis al centro de salud Tiro de Pichón, próximo al instituto, perteneciente al distrito malagueño Cruz de Humilladero.

Una decena de médicos, intoxicados tras almorzar en el comedor del Hospital Regional

Hace un par de meses, la delegación de Salud abrió también una investigación para conocer el origen de una toxiinfección alimentaria que médicos de guardia del Hospital Regional de Málaga sufrieron en el comedor del centro sanitario. Entonces había una decena de casos confirmados "y algunos más en estudio", según explicaron. El Sindicato Médico de Málaga (SMM) elevaba la cifra a un total de 17 profesionales.

Tampoco en ese caso ninguno de los afectados tuvo que ser ingresado. Desde la organización sindical recalcaron que la primera sospecha era un pollo en salsa que los facultativos consumieron durante el almuerzo. A la espera de que la investigación avanzara y aunque la principal hipótesis que se manejaba era que la intoxicación partía de este alimento, habría que confirmar cuál de los ingredientes -si el pollo o la salsa- ha provocado el brote.

Los sanitarios que lo habían ingerido -médicos adjuntos y Médicos Internos Residentes (MIR) de distintos servicios- presentaron síntomas propios de gastroenteritis, que suele cursar con vómitos, diarreas y dolor abdominal. En el momento en el que hubo constancia de lo sucedido, Salud Pública puso en marcha un procedimiento de control y detección de las causas de la intoxicación de la que habían resultado afectados los profesionales.

Casi 500 personas afectadas en 2023 por intoxicación

Los brotes por intoxicaciones alimentarias afectaron el año pasado a 498 personas en la provincia de Málaga. Hubo tres hospitalizados debido a su gravedad, pero no se produjo ningún fallecimiento. Huevos, carnes y salsas fueron las causas más habituales.

Según los datos facilitados este pasado mes de marzo por la Consejería de Salud, de los 262 brotes declarados en la comunidad autónoma en 2023, apenas 21 correspondieron a Málaga. Una proporción que según los técnicos deja a la provincia en una buena situación en relación con las del resto de la región, teniendo en cuenta su peso demográfico y el importante número de establecimientos de hostelería que tiene.

“Ningún brote es bueno. Pero si se compara Málaga, por el número de locales de restauración y de habitantes que tiene, sus cifras son más bajas que las de otras provincias”, sostiene el subdirector de Protección de la Salud de la Consejería, el epidemiólogo Ulises Ameyugo. Añade que por ello la situación de la provincia es “bastante buena”.

Un brote se produce cuando una o varias personas presentan un cuadro de intoxicación asociado a la ingesta de un alimento. Hay patologías graves como el botulismo o la triquina en que basta un caso para considerarlo brote.

En torno al 70% de los brotes se produce en el ámbito de la hostelería, en lo que se etiqueta como público alimentario. Estos son aquellos casos en los que la ingesta se produce en un establecimiento de restauración, pero no se conoce quiénes han consumido el producto sospechoso de originar el brote, porque son comensales de paso. En Málaga, el año pasado se declararon 15 de este tipo. Además hubo tres familiares –que son los que se producen en casa– y otros tantos colectivos. Esta última categoría engloba aquellos cuadros en los que la ingesta que origina la intoxicación se realiza en un ámbito en el que los afectados están acotados y se sabe quienes han sido. Es el caso de bodas, bautizos, comuniones, residencias de ancianos o comedores de instituciones o centros.