Málaga

Málaga quiere que los vecinos vuelvan a decidir en qué se gasta una parte de las inversiones del año que viene

  • Aún sin precisar la cuantía a reservar, se estudia que sean los distritos los que manejen la partida

La Casona del Parque, sede principal del Ayuntamiento de Málaga.

La Casona del Parque, sede principal del Ayuntamiento de Málaga. / Javier Albiñana

La posibilidad de que vuelvan a ser los vecinos de Málaga los que decidan el destino y el uso que se dé a una parte de las inversiones que presupueste el Ayuntamiento de la capital parece algo más cerca. Casi una década después de que el Consistorio impulsase los bautizados como presupuestos participativos, el equipo de gobierno tiene la intención de repuperarlos para el año que viene.

Aunque restan aún muchos detalles por perfilar, esta es la voluntad expresada por la concejala de Participación, Ruth Sarabia, quien confirmó que actualmente se está trabajando en esta línea. El asunto fue objeto de debate y acuerdo en el marco de la Comisión de Transparencia, a la que el grupo municipal Adelante acudió con una iniciativa concreta.

La moción salió adelante con el apoyo unánime de los grupos, si bien se procedió a enmendar el segundo de los puntos del texto. En el mismo se exigía el compromiso del Ejecutivo local para realizar un proceso de presupuestos participativos mediante el cual la ciudadanía pueda proponer, debatir y decidir el destino de, al menos, el 10% del presupuesto de inversiones. Tras la corrección acordada, se eliminó la cifra estimada, dejando abierto este detalle al acuerdo de los grupos.

Fuentes municipales destacaron que una de las principales novedades que se pretende introducir en el modelo a implantar el ejercicio próximo es que se quiere que las partidas que se abrirán al pronunciamiento vecinal dependan directamente de los distritos y no de las áreas, como venía ocurriendo en años anteriores.

A juicio de las fuentes consultadas, que aclararon que esta cuestión está pendiente de ser analizada por Alcaldía y el área de Economía, este mecanismo permitiría ganar en agilidad a la hora de tramitar las inversiones decidas por los ciudadanos.

De hecho, indicaron que uno de los problemas con los que se toparon los presupuestos participativos fue justamente que la gran avalancha de peticiones por parte de los colectivos, la mayor parte para actuaciones impulsadas por la Gerencia de Urbanismo, ralentizaron en extremo los procesos y el desarrollo de las mismas.

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