La tosferina es una enfermedad infecciosa aguda del aparato respiratorio causada por la bacteria Bordetella pertussis que se caracteriza por episodios de tos persistente, seguidos de una inhalación profunda y ruidosa que produce el típico sonido de "tosferina".

Esta enfermedad es altamente contagiosa, de hecho, la Unión Europea ha emitido un comunicado alertando de un aumento de casos por la rápida propagación de este virus. Según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), el cuadro epidemiológico puede deberse a personas no vacunadas o que no han recibido las dosis de recuerdo, por lo que disminuye la inmunidad frente al virus. 

La tosferina puede ser grave, especialmente en bebés y niños pequeños que aún no han completado su serie de vacunas contra esta enfermedad. Los síntomas pueden comenzar como un resfriado común con tos leve y progresar a tos intensa que puede durar varias semanas, acompañada de vómitos, agotamiento y dificultad para respirar en los casos más graves.

La vacunación sigue siendo clave para evitar la propagación de la tos ferina

La prevención de la tosferina es clave para evitar que se siga extendiendo el virus y la medida preventiva más recomendable es a través de la vacunación. Las vacunas contra la tosferina están incluidas en la mayoría de los programas de vacunación infantil y se administran en varias dosis durante la infancia. Las personas que contraen la tosferina a pesar de estar vacunadas, generalmente, tienen una forma más leve de la enfermedad.

"El aumento del número de casos de tosferina en toda Europa demuestra la necesidad de estar alerta. Se trata de una enfermedad grave, sobre todo en los lactantes. Disponemos de vacunas seguras y eficaces que pueden prevenirla. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad siga propagándose", ha explicado la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Stella Kyriakides.

Este aumento se debe, en parte, a un descenso de la vacunación, sobre todo en las dosis de recuerdo que suele ser cuando cumplen los seis años. Esto explicaría por qué ha habido tantos casos de tosferina entre la población adolescente (desde los 5 a los 14 años, respectivamente), por lo que habría que estar al día con las vacunas y seguir el calendario de vacunación.

Principales grupos de riesgo

En lo que va de 2024, se han registrado 221 contagios y un 73% de hospitalizaciones en bebés menores de un año, lo que convierte a este grupo de la población, junto con las embarazadas en objetivos de alto riesgo de contagio por tosferina.

Según el Ministerio de Sanidad, "el propósito de la vacunación frente a la tosferina en la embarazada es proteger a los niños frente a esta enfermedad en sus primeros meses de vida, ya que de lo que se trata es de hacer un doble protección. Por un lado, a la madre y por otro, al recién nacido".

Al administrar la vacuna frente a la tosferina durante la última etapa del embarazo aumentan las defensas en la gestante, por lo que los anticuerpos pasan a través de la placenta y protegen al recién nacido hasta que éste reciba la primera dosis de la vacuna frente a la tosferina, según el calendario de vacunación, periodo en el que es más vulnerable a las complicaciones de esta enfermedad.