Tanto la sal como el azúcar nos aportan elementos positivos a nuestra salud, pero si cualquiera o ambas las consumimos en exceso, puede ser perjudicial, especialmente para la subida de la tensión arterial. En este sentido, hay que reducir el consumo, además, porque si ya contamos con otras patologías, estos dos ingredientes agravarán los problemas que ya tenemos, pero ¿cuál de las dos debemos rebajar para evitar que nos suba más la presión arterial? 

Por un lado, la sal retiene líquido y eso que quiere decir que ejerce una mayor presión dentro del sistema cardiovascular y es la razón por la cual subiría la presión arterial. Sin embargo, el azúcar sube más la presión que la sal. Esto se explica porque cuando comemos azúcar, estamos obligando al páncreas a producir insulina la cual, a su vez, manda una señal a los riñones para que retengan sal. 

Entonces cuando comes mucha cantidad de dulce, el páncreas manda a los riñones que suba el sodio. En este sentido y para contrarrestar, el organismo necesita la función del potasio que se encuentra fundamentalmente en las verduras y en las frutas.  

Frutas que bajan la hipertensión

Cuando se habla de alimentos para rebajar los niveles de tensión, su suele asociar mentalmente al consumo de alimentos en las comidas. Pocas veces nos da por hacer esta relación con el consumo de frutas. Ante todo, lo que más ayuda a regular los niveles de tensión es la pérdida de peso.

La nutricionista y tecnóloga de los alimentos, Mónica Acha, es la que ha puesto en nuestro conocimiento la necesidad de perder peso como elemento importante para rebajar los niveles de tensión y es la que nos explica qué función hace el consumo de algunas frutas, como las que se explican a continuación, en el sistema cardiovascular:  

• Plátanos. Es una fruta que concentra altas cantidades de potasio, lo que hace equilibrar el sodio. Ayuda a eliminar más fácilmente el exceso de sodio que podemos tener circulando por la sangre y que estaría provocando un aumento de la tensión arterial. 
• Manzanas. Tiene una mayor cantidad de quercetina que es una sustancia con acción vasodilatadora, por lo que favorece que haya una mayor circulación sanguínea, es decir, el efecto contrario a lo que produce la hipertensión. Por lo tanto, la quercetina va a conseguir que haya un mayor espacio y más flexible de las paredes de las venas y de las arterias. Además, las manzanas cuentan con un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares siendo una de las frutas más recomendadas para reducir los niveles de colesterol. 
• Arándanos. En general, todas las frutas rojas son muy ricas en potasio. En este caso, los arándanos son muy ricos en antocianos que es el componente que le da ese color azulado/morado y a su vez son los responsables de reducir la presión arterial, sobre todo, cuando se consumen de manera habitual.
• Kiwi. Esta fruta, además de contener parte de los nutrientes anteriormente mencionados, tiene un alto contenido en vitamina C, por lo que tiene un efecto antioxidante y un alto contenido en potasio.