Cuando dos equipos se enfrentan mucho y en situaciones con títulos en juego es normal que se creen roces y rivalidad, como acontece con Lenovo Tenerife y Unicaja, que vuelven a verse las caras este miércoles en La Laguna. Sucedía el domingo en el Belgrado Arena, con algún conato en los vestuarios, aunque no llegó la sangre al río. Desde el club lagunero se han mandado diversos mensajes, más o menos virulentos. Fue elocuente Txus Vidorreta, que suele ser histriónico en la pista y en la sala de prensa. "La primera parte no ha sido baloncesto", argumentaba el técnico vasco.

Mezclaba Vidorreta la felicitación con críticas al arbitraje (para todos los equipos el nivel en este aspecto en la BCL es muy bajo) y de rebote a la forma de jugar del Unicaja. "Es un equipo campeón, de un nivel extraordinario. Se han encontrado con el viento a favor desde bien pronto. Nos hemos encontrado con muchas dificultades para jugar el uno contra uno, muchas dificultades para jugar el bloqueo directo. Y nos han pitado cuatro faltas en la primera parte. Marce y Guy no han tirado un tiro libre. Son datos objetivos, irrefutables. Vienen de tirar 17 tiros libres en el partido previo. Han tenido un criterio y otro. No voy a poner calificativos a lo que ha pasado en la primera parte. Nos hemos tenido que poner y echarle pelotas", señalaba.

Pasaron más de soslayo en el momento sus palabras, pero también Aniano Cabrera, director deportivo, hablaba en la prensa canaria tras el partido y aludía a la defensa del cuadro de Ibon Navarro. "Si ese es el plan de Unicaja, acabarán jugando sin baloncesto. Es el baloncesto actual: físico. Pegar y pegar. Nosotros seguiremos apostando por el juego porque nuestra filosofía es jugar al baloncesto. No utilizamos, nunca, los términos guerra o batalla, sino baloncesto. Somos fieles a esa idea", señalaba, es posible que en referencia a unas declaraciones de Alberto Díaz en la previa, en las que el capitán mostraba su respeto por el juego canario utilizando esos términos en sentido figurado.

También se pronunció Félix Hernández, presidente, que argumentó que "las decisiones arbitrales permitieron que Málaga se fuera de muchos puntos. Dan muchos golpes en defensa, son muy físicos y las faltas no se pitaban. Son un equipazo y hay que felicitarlos, no queremos quitarles mérito".

Ya ha habido alguna crítica anterior al juego cajista. Cuando un equipo gana con mucha frecuencia ya no es tan simpático. Cada uno ve las cosas con el cristal que el que mira. En el Unicaja se advertía a los jugadores antes de la final que enfrente había un equipo que fuerza muchas faltas, alguna vez con simulaciones y exageraciones, con jugadores expertos y veteranos que buscan el contacto. Los criterios arbitrales acaban definiendo qué tipo de juego se puede hacer.