Francis Alonso sigue agrandando su figura con Greensboro. El malagueño cosechó la primera derrota de la temporada en la Socon de la NCAA frente a LSU (97-91), uno de los equipos potentes de la conferencia, pero siguió escalando en los libros de historia de la universidad. El canterano del Unicaja ya es el cuarto máximo anotador de siempre del equipo con 1.545 puntos.

En el último partido anotó 20 tantos (5/9 en triples), que condimentó con cinco asistencias en 32 minutos. Aportación que le hizo dar dos saltos en esa clasificación histórica. Superó a Scott Hartzell (1.539) y Ricky Hickman (1.544). Este último con importante trayectoria en Europa después de ganar la Euroliga en 2014 con el Maccabi Tel Aviv. Ahora juega en el Brose Bamberg alemán. Alonso ya mira al podio, donde en el corte está James Maye con 1.574. Entra dentro de los límites para sobrepasarlo en el siguiente partido frente a los Seahawks. Está a cinco triples de ser el máximo triplista en la historia del equipo.

La tabla la copa Kyle Hines (2.147 puntos). El pívot del CSKA de Moscú es una institución en Greensboro y aún sigue ligado con la universidad, a la que ayuda con su desarrollo. El americano tiene lazos con el malagueño. De hecho, cuando visitó el Carpena la temporada anterior habló con el padre de Francis, Paco Alonso, antes del partido.

También jugó Rubén Guerrero, que está teniendo un notable inicio de campaña. Pese a llevar un curso entero sin competir, el jugador de la provincia no lo está notando en este comienzo. 14 puntos, cuatro rebotes y tres tapones en 28 minutos en la victoria de Samford a Jacksonville (92-72). Aún anda invicto el equipo de Rubén, que está gozando de la continuidad y el protagonismo que no tenía en el pasado.